del creyente. En otras palabras, la prueba espiritual presupone la fe en el Salvador y una relación con Él. Salmo 119 trata de este tema. Como sabemos, este salmo eleva la importancia de la Palabra de Dios en la vida del creyente. En medio de este salmo, hay tres versículos que dan iluminación sobre el tema de la aflicción. El salmista escribió: Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; mas ahora guardo tu palabra…Bueno me es haber sido humillado, para que aprenda tus estatutos…Conozco, oh
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